Gracias a la apertura de sus corazones y sus vidas, compartimos una tarde muy enriquecedora para todas. Cantamos, jugamos, exploramos nuestras identidades y experiencias a la luz de los ejercicios gestálticos elegidos para la ocasión, y así compartimos conmovedoras historias personales.
De una de estas actividades, surgió un cuento, elaborado por una de las participantes, Betina Capace. Estaba ella tan movilizada y feliz con esta producción que quiso compartirla con el grupo y entonces la transcribo a continuación para que todas puedan disfrutarla. ¡Gracias Betina por tu generosidad al compartir esta historia con todas! Y gracias a todas por su participación y apertura.
Va el relato:
LA HISTORIA DE MI OSTRA Y SU PERLITA
"Es un objeto de la naturaleza. Una pieza maravillosa, única, perfecta; llena de la presencia del mar, a pesar de la distancia y tiempo que la alejaron de él. Es bien definida, con diseño en armonía a su condición. Sostenerla me conecta con el fondo del mar, su lugar de origen... imagino sus días allí, me invade una gran curiosidad por saber si habrá tenido la oportunidad de gestar una perla... fantaseo que sí, fantaseo que algún día pueda encontrarse con ella.
Me encanta sostenerla entre mis manos porque me sugiere la maravillosa paz en la playa, disfrutando el sonido del mar, de su perfume, del baile de sus olas, de la brisa acariciando mi rostro."
Betina Capace