CRONICA DE LA RONDA DE MUJERES "CELEBRACION Y ENCUENTRO"


La tarde del último sábado de noviembre nos volvimos a reunir para cerrar los encuentros de este año. Y como en cada ronda las sorpresas nos esperaban: esta vuelta las "lobas conocidas" no estuvieron y, salvo Cecilia (primera a tu izquierda en la foto) nuevas mujeres se acercaron a compartir una tarde her-mo-sa!
El espíritu fue de profunda celebración, encuentro e intercambio, se abrieron los corazones, muchas risas y movimiento. Pura creatividad y exploración. Un encuentro muy real que, como cada uno de los compartidos este año, nos llenaron de ganas de Vivir.
Gracias Cecilia, Noemí, Verónica y Vanesa por regalarnos su presencia y buena energía.
A todas (las que vinieron y las ausentes), les regalamos nosotras a continuación el cuento que compartimos en la Ronda.
Grandes abrazos!

Susana & Cecilia



EL GRANO DE ARROZ


Era un discípulo muy holgazán. Lamentablemente pocos holgazanes hallan la liberación espiritual, porque, de otro modo, habría incontable liberados. Dejaba todo el trabajo en manos de su maestro, aunque éste muchas veces le había dicho que el discípulo tiene que desarrollar el esfuerzo correcto y que nadie puede liberarse por otro. Pero el discípulo prefería escuchar las enseñanzas del maestro y no llevar a cabo ninguna práctica para el desarrollo de sí mismo. Se engañaba pensando que con recibir las enseñanzas sería más que suficiente. El tiempo iba discurriendo y él no obtenía ningún logro espiritual. Cada vez estaba más lejos de alcanzar la paz interior. Un día se dirigió al maestro y se lamentó así:
-Eres un buen maestro, tal vez... -ironizó-, pero no avanzo gran cosa con tus enseñanzas.
-Eso tiene remedio -le dijo el maestro pacientemente-. Toma este grano de arroz y plántalo en tierra fértil y espera que dé brote. Entonces yo haré el trabajo por ti y liberaré tu mente de ataduras.
Pasó el tiempo... mucho tiempo. A una estación siguió otra y así sucesivamente. Pero el grano de arroz no echaba brote. Desesperado, el discípulo fue ante el maestro y le dijo:
-Elegí una tierra muy fértil y ha llovido adecuadamente. Es inexplicable que el grano no eche brote.
El maestro se rió y preguntó:
-¿Sabes por qué?
-No -contestó desanimado el discípulo.
-Pues voy a decírtelo: porque se trataba de un grano cocido.
Hay que asumir tres fases en la senda hacia la realización de uno mismo. La primera consiste en escuchar las enseñanzas; la segunda, en reflexionarlas lúcidamente; la tercera en ponerlas en práctica y ejercitarse en la meditación. Aunque se trate de las más solventes enseñanzas y sean impartidas por el mejor mentor, si el que las escucha no las pone en práctica y se esfuerza en seguir el adiestramiento, no habrá la menor evolución interior.

BIENVENIDAS...

...mujeres, lobas, compañeras, amigas, hermanas, vecinas, todas! A este lugar surgido desde el corazón de nuestros talleres y nuestras inquietudes en general; para seguir nutriendo, interrogando, fortaleciendo los lazos con la mujer natural que vive en cada una, a veces más olvidada y adormecida, pero siempre deseosa de ser libre y fiel a sí misma. Aqui encontraran de donde abrevar, con que refrescarse y como continuar esas sendas que a veces se abren desde la intuición; para que no sean sólo chispazos sino una verdadera luz en las sombras cotidianas. Nos alegramos enormemente de estar compartiendo con ustedes estas brechas que vamos descubriendo, con humildad mucho amor y entusiasmo , renovadas en la energia que surge de las mismas. Gracias y pasen! Están en su territorio...